Hace unos días la plantilla de la red de autobuses urbanos en Alcalá de Henares denunciaba la precaria situación en la que se encuentra el servicio (minuto 16). Desde 2009, diferentes recortes en el servicio, han supuesto la reducción de una veintena de autobuses, además de la pérdida de puestos de trabajo; algo que contrasta con el aumento del número de viajeros en los últimos años, especialmente tras la implementación del nuevo abono joven. Para los trabajadores supone un aumento desmesurado de la carga de trabajo, lo que ha llevado finalmente a un aumento de bajas laborales debido a problemas de salud laboral durante sus jornadas. Para las personas que usan el transporte público genera mayores tiempos de espera en las paradas y demoras en sus desplazamientos, quienes además vuelcan su enfado sobre los trabajadores y seguimos alimentando los altos niveles de ansiedad y estrés.
Desde la Federación Comarcal de Asociaciones de Vecinos de Alcalá de Henares apoyamos estas denuncias sobre la situación en la empresa de autobuses y nos preguntamos cuándo y cómo se va a actuar sobre esta situación. El transporte en autobús supone un servicio público imprescindible para nuestra ciudad, especialmente para los colectivos con altas vulnerabilidades (personas mayores, con discapacidad, paradas, estudiantes…), cuya misión es facilitar la movilidad y accesibilidad en la ciudad a todas las personas que la habitamos. El uso del autobús resulta imprescindible para estudiantes que deben desplazarse a centros en otros distritos o para personas enfermas que deben acudir al Centro de Especialidades o el Hospital. Además, una buena red de transporte urbano supone un elemento fundamental para disminuir las emisiones de partículas contaminantes, y un gran apoyo para el desarrollo económico local, facilitando el acceso a lugares de trabajo e, incluso, el desplazamiento a zonas de interés turístico.
Pero no es este el único problema que nos encontramos respecto a la movilidad en autobús. Nuestra red de líneas clama por una revisión y actualización de recorridos, adaptados a la redistribución de espacios de interés en la ciudad y a los nuevos barrios que han ido creciendo en la ciudad. Al respecto, en la última reunión de la mesa de movilidad celebrada a finales de junio de 2017, desde el Ayuntamiento de Alcalá nos informaban que, gracias a la refinanciación de la deuda con el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid, se estaba en disposición de negociar cambios en esas líneas (como las ampliaciones para cubrir los barrios más nuevos y polígonos industriales). Por ello, el personal técnico municipal está trabajando junto con trabajadores de la empresa de autobuses para reformular los recorridos, para posteriormente debatirlo con vecinas y vecinos, y establecer así unos recorridos que cubran las necesidades comunes. Confiamos en ser convocados a una puesta en común en este próximo otoño, con vistas a una inter-correlación con el proceso participativo del nuevo Plan General para la ciudad.
Otro de los temas fundamentales que nos preocupa y denunciamos es la accesibilidad en las paradas de autobús. Esta situación parte de la propia concepción de no otorgar el papel principal al transporte colectivo, como así revela el propio diseño de un gran número de paradas, postergadas tras los vehículos estacionados y que no cuentan con espacio suficiente para facilitar el acceso a las personas usuarias (e incluso el despliegue de la rampa). Desde la iniciativa ciudadana Meta 2017 Año de la Accesibilidad Universal, se recuerda el horizonte temporal que se establece en el R.D. Legislativo 1/2013 sobre Accesibilidad Universal señalando al plazo del 4 diciembre 2017, para hacer las adaptaciones de los entornos, edificios y servicios a los parámetros vigentes en las normas de accesibilidad. Desde la Federación nos sumamos a estas reivindicaciones y exigimos la revisión de la accesibilidad al transporte público en Alcalá de Henares, un servicio fundamental para la ciudadanía y el Derecho a la Ciudad.